Origen de las bardenas reales historia de reyes y congozantes

El viento del Cierzo sopla hoy con la misma intensidad con la que lo hacía hace mil años. Cuando las Bardenas no eran un destino de paz, sino una cicatriz de guerra entre dos mundos. Al recorrer sus senderos ocres, es imposible no sentir el peso de la historia bajo las ruedas. Aquí, donde la tierra se quiebra en barrancos imposibles, se forjó el destino de un reino. El origen de las Bardenas Reales no es solo un fenómeno geológico de arcillas y calizas. Es una epopeya de fronteras, linajes conversos y privilegios reales que han sobrevivido al paso de los siglos.

En NATAVEN, cada vez que nos adentramos en este paisaje lunar, somos conscientes de que estamos pisando. Una tierra que fue moneda de cambio, bastión de vigilancia y, finalmente, un patrimonio comunal único en el mundo. Entender su historia es la única forma de interpretar el silencio que hoy nos rodea.

La marca superior: cuando el desierto era frontera

Tras la llegada de las tropas de Tariq a la Península, todo cambió. El territorio que hoy conocemos como Navarra se convirtió en un tablero de ajedrez político y militar. Los antiguos poderes visigodos capitularon ante el empuje musulmán, pero la respuesta de las élites locales fue dispar. En el sur, en la Ribera, el conde Casio abrazó la fe islámica, dando origen a los Banu Qasi. Un linaje destinado a gobernar el valle medio del Ebro. Mientras tanto, en el norte, los Íñigo Arista mantenían su fe cristiana en la antigua ciudad pamplonesa.

Lo que hace fascinante el origen de las Bardenas Reales en esta época es que, a pesar de la diferencia religiosa. Ambos linajes mantuvieron alianzas estables. Las Bardenas formaban parte de la «Marca Superior de al-Andalus», un territorio de frontera. Aquí donde la madina de Tudela, fundada hacia el año 802, servía como escudo frente a los poderes cristianos del norte. Imagina por un momento el Segway avanzando por estos mismos límites. Por donde hace siglos los vigías oteaban el horizonte buscando el polvo levantado por las caballerías enemigas.

La reconquista y el mapa del nuevo Reino, origen de las Bardenas Reales

El equilibrio cambió en el siglo X con la llegada al trono de Sancho Garcés I, quien rechazó la soberanía cordobesa. Comenzó así una expansión sin precedentes hacia el sur. Pero fue Sancho III el Mayor (1005-1035) quien dio el impulso definitivo para configurar el origen de las Bardenas Reales como parte del patrimonio navarro. Conquistando enclaves estratégicos como Carcastillo, Caparroso y Funes.

La frontera quedaba entonces situada en las Bardenas por el este y en los valles bajos del Arga y el Aragón por el oeste. Finalmente, con la conquista de Tudela por Alfonso el Batallador en 1119, el territorio se completó. En la mentalidad medieval, una tierra conquistada pertenecía al rey por derecho de conquista. Es aquí donde el nombre de «Reales» cobra todo su sentido: eran terrenos baldíos sobre los cuales el monarca ostentaba la potestad absoluta.

El nacimiento de los congozantes: el privilegio de la tierra

Para consolidar el dominio cristiano en una zona tan árida y difícil, los reyes necesitaron pobladores. Y la mejor forma de atraerlos era mediante privilegios. El origen de las Bardenas Reales como espacio comunal nace precisamente aquí. Los monarcas negociaron derechos de explotación para favorecer la economía de los nuevos núcleos que servían de bastiones contra el dominio andalusí.

Uno de los hitos más emocionantes es el privilegio concedido a Arguedas en 1092 por el rey Sancho Ramírez. El texto es de una belleza cruda. «Os hago entrega de toda la Bardena de Arguedas… los pastos, la caza y madera que cortéis… y leña para vuestros ganados». Incluso se les otorgaba el derecho de «scaliare» (roturar) donde les pluguiera en los yermos. Estos vecinos se convirtieron en los primeros «congozantes». Una figura jurídica que hoy en día, en pleno siglo XXI, sigue siendo la columna vertebral de la gestión del parque.

¿Por qué llamarlas Reales?, origen de las Bardenas Reales

El término «Reales» no es un adorno nobiliario. Hace referencia directa a que, en el origen de las Bardenas Reales, estos terrenos eran baldíos propiedad de la Corona. El rey, al igual que ocurría en el norte con Quinto Real, cobraba derechos a los pueblos. Derechos como consecuencia de la concesión de estos permisos de explotación.

Sin embargo, a partir de la Real Cédula de 1705 concedida por Felipe V, la situación dio un giro definitivo. Tras años de ayudas económicas a la Corona para sufragar los gastos de guerra, las veintidós entidades congozantes reunidas. Ofrecieron una cantidad de dinero para obtener el goce a perpetuidad y en exclusiva del territorio. A partir de ese momento, el Rey abandonó su dominio privado, manteniendo solo la soberanía pública. Y la Comunidad de Bardenas Reales comenzó su andadura como ente autónomo.

NATAVEN: un viaje por la historia viva

En NATAVEN, creemos que no se puede amar lo que no se conoce. Por eso, nuestras rutas en Segway están diseñadas para que cada parada sea una lección de historia. Cuando nos detenemos frente a un cabezo, no solo admiramos su erosión. Recordamos que esos mismos accidentes geográficos fueron los límites de los privilegios de pueblos como Valtierra, Caparroso o el Monasterio de la Oliva.

Nuestras actividades respetan escrupulosamente lo dictado por el PORN, pero también el legado de esos congozantes que llevan más de mil años cuidando este ecosistema. El origen de las Bardenas Reales nos enseña que el hombre y la naturaleza pueden convivir si existe un respeto mutuo y una normativa clara. Al moverte de forma sostenible sobre dos ruedas, te conviertes en parte de esa larga lista de viajeros que han cruzado esta frontera. Pero con la diferencia de que tú no dejas huella, solo te llevas el conocimiento.

La Comunidad: 22 voces para un solo destino, origen de las Bardenas Reales

Hoy, la Comunidad de Bardenas está integrada por 22 entidades. Desde la ciudad de Tudela hasta los valles pirenaicos del Roncal y Salazar, pasando por el Monasterio de la Oliva. Es un ejemplo de democracia tradicional donde cada ente tiene un voto, independientemente de su tamaño. Esta estructura es la que permite que el origen de las Bardenas Reales siga vivo en cada decisión administrativa. Decisiones que se toman para proteger el suelo, la flora y la fauna.

El PORN, aprobado definitivamente en 1998, es el heredero moderno de aquellas Ordenanzas de 1820. La que los pueblos redactaron sin intervención real para establecer las «reglas del juego» en el desierto. En NATAVEN, nuestra misión es que tú, como visitante, entiendas estas reglas. No como una limitación, sino como la garantía de que este tesoro seguirá aquí mañana.

Atrévete a vivir la naturaleza de una forma diferente

El desierto de las Bardenas no es un lugar vacío; es un archivo histórico a cielo abierto. Desde las antiguas fronteras de los Banu Qasi hasta los actuales rebaños que cruzan la Cañada Real de los Roncaleses. Cada rincón tiene algo que contarnos.

Te invitamos a descubrir el origen de las Bardenas Reales con NATAVEN. Ven a sentir la emoción de recorrer una tierra que fue forjada por reyes y conservada por sus gentes. Deja que nuestras rutas en Segway te transporten a través del tiempo. En un viaje sensorial que combina la adrenalina de la exploración con el rigor del aprendizaje.

Porque el verdadero viaje no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con ojos nuevos los que ya existen. Y las Bardenas, con su historia milenaria y su luz dorada, tienen historias que solo el silencio puede contarte.

¿Estás listo para escribir tu propio capítulo en la historia de las Bardenas? Nos vemos en el camino, allí donde el pasado y el futuro se encuentran bajo el sol de Navarra.