Formaciones geológicas de las Bardenas Reales: El lenguaje del tiempo en la tierra
Hay paisajes que parecen susurrar historias de otros mundos, y las Bardenas Reales son, sin duda, el relato más antiguo y fascinante de Navarra. A menudo, quienes nos visitan esperan encontrar dunas de arena infinita, pero se topan con algo mucho más complejo y delicado: un desierto de arcilla, limo y piedra que el tiempo, el agua y el viento han esculpido las formaciones geológicas de las Bardenas Reales con la paciencia de un artesano.
En NATAVEN, sabemos que entender las formaciones geológicas de las Bardenas Reales es el primer paso para respetar este ecosistema. No estamos ante un terreno inerte; estamos ante una obra de arte en constante cambio donde cada barranco y cada cabezo tiene una razón de ser.
Un lienzo de sedimentos: El origen de los colores
Para comprender el relieve actual, debemos viajar millones de años atrás, cuando esta zona era una gran cuenca cerrada donde se acumulaban sedimentos procedentes de los Pirineos y el Sistema Ibérico. Estos materiales —arcillas, limos, areniscas y calizas— se depositaron en capas horizontales, creando un «milhojas» geológico.
La magia de las formaciones geológicas de las Bardenas Reales reside en la diferente dureza de estos materiales. Mientras que las arcillas son blandas y se rinden fácilmente ante la lluvia, las calizas y areniscas de las capas superiores actúan como un escudo protector. Es esta lucha entre lo blando y lo duro lo que da lugar a las siluetas imposibles que vemos desde nuestros Segways.
Los Cabezos: Centinelas de arcilla, como formaciones geológicas de las Bardenas Reales
Si hay una figura icónica en este territorio, es el Cabezo. Estas estructuras son cerros testigo, elevaciones aisladas que han sobrevivido a la erosión generalizada de la llanura. El más famoso, por supuesto, es Castildetierra, pero la Bardena está salpicada de otros gigantes como el Cabezo de las Cortinillas o el de Pisquerra.
Estas formaciones geológicas de las Bardenas Reales se forman cuando una costra de material resistente (como una placa de arenisca) protege a la arcilla que tiene debajo. Con el paso de los siglos, el terreno circundante desaparece, dejando estas torres naturales que parecen castillos abandonados. En NATAVEN siempre recordamos a nuestros viajeros que estos cabezos son extremadamente frágiles: una lluvia torrencial puede cambiar su fisonomía en cuestión de horas.
Las Planas: El horizonte infinito
En contraste con la verticalidad de los cabezos, encontramos las Planas. Son mesetas de gran extensión, como la Plana de la Negra o la de Alfarillo, donde la capa superior de piedra es tan ancha y resistente que ha mantenido el terreno nivelado a una altitud superior.
Desde las alturas de una Plana, la perspectiva de las formaciones geológicas de las Bardenas Reales cambia por completo. El horizonte se vuelve infinito y se puede apreciar la magnitud de la erosión en las zonas bajas. Es aquí donde el viento Cierzo sopla con más fuerza, terminando de pulir las rocas y transportando el polvo que, en ocasiones, cubre todo el paisaje de un halo misterioso.
Barrancos y «Badlands»: Las venas del desierto de las formaciones geológicas de las Bardenas Reales
Cuando descendemos a las zonas más bajas, el paisaje se vuelve laberíntico. El agua, cuando aparece en las Bardenas (pocas veces, pero con gran violencia), busca desesperadamente una salida hacia el Ebro, excavando profundos barrancos. Estos cauces secos la mayor parte del año crean el paisaje de «Badlands» o tierras malas, donde la vegetación apenas puede agarrarse a las paredes verticales de arcilla.
Nuestras rutas en Segway permiten acercarse a estas formaciones geológicas de las Bardenas Reales de una manera única. Al circular por los caminos autorizados que bordean estos barrancos, se puede observar la estratigrafía de la tierra: rayas de colores rojizos, grises y amarillentos que nos cuentan las condiciones climáticas de hace millones de años.
NATAVEN: Exploración responsable en un suelo vivo
La geología de las Bardenas es espectacular, pero también es su mayor debilidad. El suelo es altamente erosivo; una simple pisada fuera del camino o un vehículo pesado pueden iniciar un proceso de cárcava (pequeños canales de erosión) que acabe destruyendo una ladera entera.
Por eso, en NATAVEN elegimos el Segway x2 SE. Su tecnología de equilibrio y sus neumáticos de baja presión están diseñados para minimizar el impacto sobre el terreno. Visitar las formaciones geológicas de las Bardenas Reales con nosotros significa disfrutar de la belleza del relieve sin dejar una cicatriz en él. Somos visitantes de un museo natural donde la regla de oro es: «mira, siente, pero no alteres».
Conclusión: Un viaje al centro de la tierra
Entender la geología de este Parque Natural es comprender que nada es estático. Lo que hoy ves como una torre perfecta, mañana puede ser un montículo suavizado por la tormenta. Esa es la belleza del desierto navarro: su capacidad de transformarse y seguir siendo eterno.
¿Te apasiona la geología? ¿Quieres ver con tus propios ojos cómo el Cierzo ha moldeado la historia? Te esperamos en nuestra próxima expedición para descubrir juntos el secreto de las formaciones geológicas de las Bardenas Reales.










