Nos llovió un poco al final de la excursión del otro día en Bardenas Reales, pero casi mereció la pena. Luego pudimos disfrutar de un paisaje donde se veían los cabezos de Piskerra y el Rallón iluminados por el sol, mientras hacia el Rincón del Bu seguía lloviendo intensamente y el resto de bardenas se veían cubierto. Encima del Belcho salía un arco iris que cubría toda la bardena y en un arco perfecto llegaba hasta el Vedado de Eguarás. Que cielo!, vaya nubes!
En esta foto de no muy buena calidad, os podéis hacer una idea.

Paisaje espectuacular después de la tormenta.
Nosotros no tuvimos la suerte de presenciar este maravillosos arcos iris, pero si de disfrutar de la ruta en segway en estupenda compañía, disfrutando de ese paisaje inolvidable y de un precioso atardecer.
Gracias por vuestra paciencia en enseñarnos a utilizar estas máquinas, y por descubrirnos esos rincones de Las Bardenas.
Besotes y abrazos.
Ana y Víctor.